jueves, 21 de octubre de 2010

¿Qué mueve a Jesús y nos conmueve a nosotros? Parte 1

                       ¿Qué mueve a Jesús y nos conmueve a nosotros? Parte 1



Cuando vemos una película, tal vez nos podríamos preguntar ¿Qué mueve al personaje a actuar de cierta manera y no de otra? Más fuerte es cuando eso ocurre en la vida real y sobre quien nos preguntamos es el propio Jesús. A veces los personajes, nos seducen, impactan, conmueven, nos generan aprecio o desprecio, tal vez algunos, indiferencia, pero en el caso real de Jesús, es difícil que te de lo mismo, sino que optarás por la cercanía o lejanía.

Ahora, ¿qué es lo que nos conmueve como “espectadores” de la vida de Jesús? Quisiera ocupar fragmentos de un libro de Michel Chion, que habla sobre como escribir un guión. En él, plantea pregunta del comienzo y la que aparece en este párrafo. Un primer aspecto que señala, es la identificación. Hay rasgos que hacen atrayente a Jesús, para quienes le ven, escuchan o interactúan con él, (espectadores activos y pasivos), que lo hacen humano y reconocible como uno de nosotros, que podemos y/o queremos compararnos con Él, en el sentido de ser nuestro ejemplo, no como un acto de soberbia, sino de reconomiento en humildad.La Palabra habla que no es primeramente, un atractivo físico. Algo tan fuerte que hace que Pedro y Andrés dejen sus redes al oír: “Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres” y que no sólo ellos, sino otros hagan lo mismo y le sigan por donde vaya. (Puedes revisar el texto completo en Mateo 4:17-25). Hay algo de su mensaje que es atractivo y sugerente, pero que también nos lleva al segundo punto: el temor. Cuando señala al comienzo del mismo pasaje, “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”.Una de las definiciones del concepto del temor en el cine, es que se le llama el lenguaje de lo visto y lo no visto... y es uno de los elementos más fuertes dentro de una historia, por lo que sucede con el personaje que sufre el temor o el miedo en cuestión y por lo que acontece también con los espectadores. La sensación de peligro inminente en el caso de Jesús, se transmite, a través los Evangelios, desde aún antes del nacimiento de Jesús, pero manifestado intensamente en la huída a Egipto de mano de Herodes. Otra forma de temor es cuando se enfrenta a Jesús y su mensaje. El principio de la sabiduría es el temor de Jehová, ¿por qué le tememos a Jesús, qué males ha hecho…?¿a qué le tememos?¿quién es y que representa? Al momento de su muerte, se plantea un momento sublime de reconocimiento de temor que es el siguiente pasaje:“El centurión, y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente éste era Hijo de Dios.” Mateo 27:54

Continuará...

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