La capacidad de rehabilitación (Parte II)
Discapacidad de ver: porque sólo le presto atención a lo bello, aún sabiendo que todo tiene su lado hermoso.Es pues la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve...dice Hebreos 11:1. La belleza o hermosura, no es sólo por fuera o por dentro. Si asumimos que tenemos discapacidades...ello implica que no somos las personas más bellas o hermosas...que hay quienes lo son más y quienes lo son menos y que esto no responde a un parámetro socio cultural del día de hoy ni tampoco al de otros tiempos. Si aprendemos a ver más allá, de la primera capa o impresión, si vemos más allá de nuestros prejuicios o enseñanzas, si vemos la "fealdad", no estrechamente sólo como sinónimo de pecado...y no nos limitamos a la posibilidad de descubrir la hermosura en los detalles. Si fuéramos capaces de ver la hermosura de un rostro desfigurado, si "escuchásemos" las palabras de un sordomudo, si viéramos la sonrisa de alguien que camina con muletas o está sentado en una silla, si viéramos la esperanza en quien está agonizando y también en el llanto del que nace. Si me veo a mí mismo en el espejo, si me veo a mí mismo en la Biblia y veo que a pesar de mis errores...Dios aún así me ama y tiene cuidado de mí... si puedo ver que en mí está la hermosura del ser creado a Su imagen y semejanza...si a pesar de mis limitaciones, puedo y quiero vivir...es porque tal vez he comprendido el proverbio (15:13) que dice: El corazón alegre hermosea el rostro; Mas por el dolor del corazón el espíritu se abate.
Discapacidad de creer: porque todo lo quiero al instante, sin siquiera tener una esperanza o claridad hacia donde voy. Si fuera capaz de aprender a esperar, ser paciente, pensar que una semilla demora en germinar, crecer y dar fruto...que si crece rápido...pierde sabor, color, consistencia, olor...Si en algún momento comprendo que no creo en nada, que no tengo certezas, que lo que creía se cayó, si sólo una de mis lágrimas pidiera por ayuda, si sólo un abrazo quisiera, si sólo una mano me brindaran, si sólo estuviera alguien a mi lado en estos momentos... Puede ser que sea Dios y nadie más quien se acerque y te brinde un regalo, que trae consigo la esperanza, ese regalo es la fe. Llegará el día en que sólo prevalecerá lo que está por sobre ella, que es el AMOR. Si tú has recibido ese regalo, compártelo, anúncialo, decláralo, vívelo...Dios hará el resto, si lo quieres recibir, será el primer paso de tu rehabilitación.
Discapacidad a crecer: porque me aferro sólo a lo que tengo, aún sabiendo que desprendiéndome de todo estoy en la ruta hacia la grandeza. Si me aferro a ser semilla, muero...pero debo morir para dejar de serlo...la grandeza es el fruto... por sus frutos los conoceréis...¿qué tipo de fruto das? La Biblia dice que Dios dará el crecimiento. Mientras más logros obtengas, más entrega la gloria a Dios, si no has obtenido nada aún...ora para que cuando llegue el momento, no dejes de agradecerle a Él. Porque más preciosos son los tesoros en el cielo, que los que podamos tener acá, porque éstos se corrompen...y si no sabemos administrarlos, nos pueden corromper a nosotros mismos. Muchas veces se habla de las 3 F, en el caso del hombre...Fama, Fortuna y Faldas... pero puedo usar mi fama para el bien del prójimo, usar mi fortuna para el bien del prójimo...y en cuanto a las faldas...ser de una sola falda...(que podemos relacionar con otra f....la de fidelidad...no sólo a la persona que te acompaña, sino que también a Dios). La grandeza está en dejar atrás la cosas a las que me he aferrado, por amor a Dios. La grandeza está en el servir, cuando debería ser servido...Cristo nos lo enseñó...
Discapacidad a bendecir al prójimo: que triste es “bendecir” sin amor, paciencia, justicia, misericordia, compasión, sabiduría, testimonio, verdad, fidelidad, esperanza...la capacidad de rehabilitación no empieza en ti, comienza en Dios...sólo te digo que si el comienza la obra en ti, será fiel en completarla.
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